A pesar de todo por lo que pasamos los dos, el destino ha encontrado la forma de que nuestros caminos se encuentren entrelazados. Ambos protegimos a las personas que amabamos hasta al final perderlas y entrar en un mar de emociones negativas. Mujer, déjame entrar en ese profundo corazón aún más dañado que el mio, permíteme volver a amar a alguien incodicionalmente y poder afrentar nuestros problemas juntos. Déjame enseñarte a amarte y a amar a la vez. Después de todo debemos aprovechar al máximo ahora que tenemos una posibilidad para sacar de nuestras vidas al causante de todo esto y poder al fin sacarnos un peso de ensima. Debemos agradecer que el destino nos dio... otra oportunidad...