Liam. 5 años - Mami, cuando me case, ¿me puedo poner un vestido blanco con guantes? - susurró el pequeño niño, mientras era arropado por su madre. - Claro mi amor, si tú quieres. - ¿Y viviremos felices por siempre? -Mhm, si te casas con alguien que te ame de verdad - se inclinó besando su frente - mereces el cielo, Liam. - ¿Qué me quiera como papi te quiere a ti? - sonrió ante la idea de tener el cielo solo para él. - Si, como papi. Liam durmió feliz esa noche, soñando en cómo sería el hombre con el qué se casaría.