En una remota isla Devon, en la cordillera Ártica, vivieron seres gigantes debajo de la tierra. Años después, la arqueóloga canadiense Olivia Bell tuvo un encuentro único con estos seres en un mundo subterráneo deslumbrante. Aunque su testimonio fue recibido con escepticismo, Olivia nunca dejó de creer en su experiencia, convirtiéndose en una reconocida autora de libros de fantasía basados en su vivencia, dejando un legado de curiosidad y exploración en lo desconocido.