Aemond y Lucerys siempre se han odiado por culpa de la codiciosa corona, pero todo cambia repentinamente y el odio se transforma en un irrevocable deseo Lucerys tiene que llevarse bien con su tío Aemond por orden de su madre, ya que va a ser el instructor de combate de Lucerys. Ningun o de los dos estaba contento con esta información. Ambos comienzan a descubrir un extraño deseo que va más allá de la muerte del otro...