Samantha, una chica ordinaria de 16 años, llevaba una vida sencilla en un tranquilo pueblo de Montana, hasta que un misterioso amuleto apareció en su vida. Se trataba del Corazón de Jade, una joya ancestral de esmeralda brillante y vibrante, envuelta en relatos y mitos, contando que tenía el poder de conectar a su portador con los espíritus de la naturaleza. No sabía cómo había llegado a ella ni por qué, pero desde el momento en que se lo puso alrededor de su cuello, Samantha comenzó a experimentar cambios en su percepción del mundo que la rodeaba.