Mis manos fueron hechas para salvar vidas, curar, sanar, coser o suturar en un término más apropiado, pero cuando te conviertes en aquella persona abierta y desangrada en la mesa, no puedes ser tu propia salvadora, tus manos no funcionan y se olvidan para que fueron creadas. Entonces Quien podrá salvarme, quien podrá realizar dicho procedimiento?
He vivido en un mundo sin opción, solo seguir el plan para el que fui diseñado, solo y sin redención. Mi vida es una fachada, la portada engañosa de un mal libro que pretende ser prometedor, nada tiene sentido en absoluto, vivo mi día a día como un maldito robot, hasta que la conocí a ella y por una vez en mi vida creo que tengo una oportunidad si no descubre lo que soy.