No debieron hacerlo, nadie se detuvo a pensar en las consecuencias de unir a un ángel rebelde con el mismísimo diablo, él no quería ir al cielo con ella, pero ella anhelaba arder en las llamas del infierno junto a él...
Ella deambulaba por el mundo siendo fría, sola, sin emoción alguna le había arrebatado todo un ángel que le habían arrebatado su luz y humanidad, sus sentimientos, dejo de ser la mismas, para convertirse en una mujer fría para los demás y para lo suyos como la de siempre, sin penar en una noche encontró lo que menos esperaba que era su alma gemela, y empezó el juego entre el lobo y el ángel