Siempre dicen que cuando menos lo esperes, que siempre llegará. Y te intentas convencer a ti mismo. “Quizás no hay nada malo en mi” te dices a ti mismo al espejo pero tu reflejo te enseña cada uno de tus defectos.
Muchos dicen que no necesitas una pareja para ser feliz, que debes ser autosuficiente. Pero ya has pasado tanto tiempo solo que extrañas que alguien se preocupe por ti. Ese calor que sientes cuando estás con la persona que más amas, te quema, te destruye, te vuelve pedazos, y tú solo le sigues lanzando leña al fuego.
Te pasa que te enamoras, eso nunca falta. Pero siempre lo arruinas. Tratas de no entrar en pánico “esta vez todo va a salir bien” te mientes de nuevo. Pero no, vuelve a ocurrir algo… Tiene pareja.. No le gustas.. O simplemente no le interesas. Y vuelves a tu hastío.
Y te odias, regresas a tu cuarto, reconsiderando tu mera existencia y la causa por la cual el amor huye de ti. ”Cuando menos lo esperes, ya llegará” te intentas convencer con una última mentira. Y es que… ¿Por qué siempre tienes que ser tu quién se enamora?
¿Por qué nunca te enamoras de la persona adecuada...? ¿Hay excepciones?
Iris va a llegar al fútbol club Barcelona con una sola misión, ser la encargada del documental secreto que van a hacerle a un Gavi que acaba de romperse los cruzados y que ha dejado claro al club que no quiere saber nada de documentales.
Ella no aguantará el mal humor del sevillano, este por su parte no le dará la oportunidad de conocerla.
Pero el amor tiene otros planes para ellos.
¿Qué pasará cuando Gavi se entere que ella está detrás de su documental con el tiempo?