Cuando Catori decide pasar sus vacaciones de verano en Londres, lo único que esperaba era poder divertirse, conocer a la reina y quizás, encontrar un novio. Pero para su suerte, una noche su tren la deja varada en medio de una fuerte tormenta eléctrica en una desolada estación de trenes. Desesperada y apunto de que le de migraña, se encuentra pidiéndole ayuda a Kaikura, un apuesto chico que afirma ser de un muy extraño lugar.