Dulce, tanto su nombre como su personalidad describían a esta hermosa chica griega con raíces mexicanas. Su mirada trasmitía amor, alegría y compasión a todo aquel que le hablara o entablara conversación alguna con ella; no podía tener un cuerpo soñado como el de sus demás compañeras, pero su personalidad, la hacía irresistible a cualquier hombre que quisiera obtener su corazón. Muchos decían que era una pequeña rosa de cristal, otros, decían que era un ángel caído del cielo, pero él, con su egoísmo y su maldad, la quería única y exclusivamente para él. Sexy y depravado, eran las características que él poseía cuando estaba rodeado por las mujeres que se morían por aquel ser. Sus ojos verdes, provocaban que el sexo opuesto callera a sus pies en un abrir y cerrar de ojos; su cabello, castaño y sedoso provocaba cualquier síntoma de morbo con solo tener contacto alguno con este. La mirada de aquel ángel, hizo que él callera rotundamente a sus pies y quisiera desearla con todo su ser, pero ¿Qué pasaría si su pequeño ángel no es capaz de corresponderle como él desea? O peor aún ¿Qué el amor que ella tiene sea tan escaso que ni esta misma se quiera y se valore a si misma? Muchos la quieren, pero pocos la protegen del demonio que la quiere hundir en su triste, patética y dolorosa vida. ¿Ella caerá en sus garras? ¿O morirá en ellas?