Megan solo quiere tener una vida normal, nunca se ha enamorado, excepto una vez hace demasiado tiempo atrás, antes de que su vida se convirtiera en un huracán de problemas constantes. Pero ese amor que ella creía que estaba tan lejos física como mentalmente vuelve y le demuestra que no todas las personas son despreciables. Él la hace olvidar de que es imperfecta, no le importa su pasado ni su desastre. Solo quiere amarla tal y como es.