Desde el principio, Hobbie se había encariñado con el chico, viéndolo como a un hermano pequeño al que proteger. Pero con el tiempo, esos sentimientos fueron evolucionando, y sin darse cuenta, empezó a llamarlo "Pequeño", "Lindo" y "Honey" con un cariño que trascendía la mera amistad.
Miles, por su parte, no sabía cómo interpretar esos apodos cariñosos de Hobbie. Siempre se había sentido cómodo con él, en paz y confiado. Era una amistad cercana que apreciaba enormemente. Pero había algo en la forma en que Hobbie lo miraba y lo trataba que lo desconcertaba, generando en él una confusión que no podía explicar.