Elisabeth Granger paso su infancia siendo comparada con su prima Hermione, y aunque mas adelante entendido que ninguna de las dos tenía la culpa de las comparaciones y el desprecio de sus padres, ella siempre vivió con el miedo a no ser suficiente. En su quinto año en Hogwarts después de un partido de quidditch tuvo la mala suerte de chocarse con Fred Weasley de camino a los vestuarios, su sonrisa burlona y sus ojos color avellana la miraron con burla. - Mira por donde vas, estúpida Granger -