Mudarse a un país nuevo no es tan emocionante como todo el mundo cree, y menos cuando ya tenías una vida hecha, una vida a la que tuviste que renunciar. "Es el sueño de mi madre, es por ella." Intentaba convencerme a mi misma, pero no podía evitar sentirme enojada. Mis amigos, mi novio, todo, tirado a la basura. Pero, la vida tiene que continuar, no tiene caso pararme a esperar. El futuro es incierto, y tengo que admitir que tengo muchísimo miedo de todos lo nuevo a lo que tendré qué enfrentarme. Que pasará en mi nuevo instituto, mi nueva casa y las nuevas personas a las que conoceré? Bueno, eso ya lo veremos con el tiempo, pero por ahora estoy lista para lo que venga, o al menos eso espero.