𝗔𝗹𝗹á 𝗮𝗯𝗮𝗷𝗼 𝗻𝗼 𝗲𝘀 𝗹𝗼 𝗺𝗶𝘀𝗺𝗼 𝗱𝗲𝘀𝗱𝗲 𝗾𝘂𝗲 𝘁𝘂 𝗻𝗼 𝗲𝘀𝘁á𝘀. 𝗡𝘂𝗲𝘀𝘁𝗿𝗮𝘀 𝗰𝗮𝗻𝗰𝗶𝗼𝗻𝗲𝘀 𝘀𝗼𝗻 𝗮𝗽𝗲𝗻𝗮𝘀 𝘂𝗻 𝘀𝘂𝘀𝘂𝗿𝗿𝗼 𝗮𝗵𝗼𝗴𝗮𝗱𝗼 𝗯𝗮𝗷𝗼 𝗲𝗹 𝗳ú𝗻𝗲𝗯𝗿𝗲 𝗿𝗲𝗰𝘂𝗲𝗿𝗱𝗼 𝗱𝗲 𝘂𝗻𝗮 𝗲𝘀𝘁𝗮𝗰𝗶ó𝗻 𝘃𝗶𝗲𝗷𝗮. 𝗧𝗼𝗱𝗼 𝗿𝗼𝗺𝗽𝗲. 𝗡𝗮𝗱𝗮 𝗹𝗹𝗲𝗻𝗮. ... Amelia no quiere ser fría, cada mañana abre los ojos lo más que puede asegurándose así de mantenerse lo suficientemente despierta como para disimular. Él ya no está. Pero sus pedazos siguen encajados en lo más profundo de su alma y de su ser. Rompiendo. Sanando. Llenándolo todo con las sonrisas que ya no serán suyas nunca.