Por un momento imagínate que tras un largo año de trabajo, vas a tu piso en el que pasas todo el verano, y al llegar te das cuenta que nada es igual. Todos los veranos eran iguales, mismo piso, mismos sonidos procedentes de la famosa ventana de la habitación, mismo olor a pizza de la pizzería que procedía de abajo, mismos vestidos, misma bicicleta, misma vista al mar, misma vecina... Aunque lo último está por cambiar, y eso a África no le gustó nada cuando llegó al destino. ¿Hay un nuevo vecino?All Rights Reserved
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