Sinopsis
¡Papá! ¡No!- Gritó Brian desconsolado y entre lágrimas, al ver como acompañaban a su padre, Joseph, que no paraba de toser, en plena pandemia, hacia las puertas que conducían a un pasillo profundo e interminable, que recordaba ni más ni menos que al pasadizo hacia el infierno. Parecía que Joseph daba por perdido todo ápice de vida, en aquel hospital, cuando lo cogieron a rastras y su hijo perplejo se quedó observándolo.
¡Sálvalas, hijo!- fue lo último que Brian pudo leer de los labios enmudecidos de su padre, que acababa de bajarse la mascarilla y que se había girado para poder mirar a su progenitor a los ojos, sin saber si aquella sería la última vez.
En la Tarragona del año 2020, Brian, un joven ex-universitario, junto a su hermana Sam, y su ex pareja, Olivia, miembros del equipo los indeseables; sueñan con desentrañar las mentiras de su gobierno y a ser posible ser capaces de proteger a sus familias de los entes perversos, los adventicios, quienes están deseando silenciarles.
Ning Yuan Chen fue seleccionado por el sistema y obligado a ingresar al sistema «Gong escoria, shou débil (BE)».
Después de pasar por cinco mundos y ser asesinado por el Gong escoria cada vez, Ning Yuan Chen acumuló suficientes puntos y obtuvo una recompensa del sistema, regresando al mundo original para continuar buscando su linaje y vengar a su madre.
Desde el heredero del trono imperial hasta el mariscal del ejército, desde el joven líder del partido hasta el magnate empresarial más rico, e incluso un traficante de armas que opera en la sombra, cada uno de ellos ocupa una posición de poder y obligaba a Ning Yuan Chen a estar siempre alerta.
Pero ¡no esperaba que los Gong escoria que lo habían asesinado brutalmente en el mundo del sistema aparecieran uno tras otro en el mundo real!
Pero... ¿en que momento los Gong escoria se convirtieron en perros leales y apasionados? ¿Por qué siempre hay escoria llorando y diciendo que quieren compensarlo? ¿Por qué cada día ve a los Gong escoria arrodillados a sus pies, lamiendo y suplicando que los acaricie?
Ning Yuan Chen: ¡Ja ja ja, ni muerto te perdonaré! ¡Lamelo todo con calma!