
Elliette tiene una personalidad tan escandalosa como su risa, y un historial amoroso tan caótico como un fast food en hora pico. A sus dieciséis cometió muchos errores pequeños... y uno de ellos tiene unos hermosos ojos color avellana. Lo peor es que ni siquiera está segura de quién fue. Un primer amor no correspondido. Un rubio de sonrisa perfecta. Y un pelinegro con cara de fastidio y talento especial para sacarla de quicio. Ellie no esperaba volver a verlos. Mucho menos a sentir que el pasado aún tiene notas pendientes. Pero a veces, lo que parece un accidente... solo era el primer acorde de una melodía que siempre quiso ser canción. -Ellie ama el helado con locura, ¿y tú? -Yo... yo ahora le tengo envidia a un postreAll Rights Reserved
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