Sangre De Cazador

-Tienes que darme el tiempo suficiente para ir a la habitación de papá, salir de la casa y correr muy lejos. Él me está esperando a unas cuadras de aquí, en nuestro lugar. ¿Recuerdas lo que debes decirle a papá?
-Sí, y se lo diré cuando hayan pasado unos minutos.
-Recuerda que debes hacer énfasis en la altura, en los colmillos, en su cuerpo.
-Pero pensará que estoy loca.
-No lo hará, Jennie. Es la única manera para que se arme un alboroto aquí y yo pueda escapar. Tú eres el distractor, recuérdalo.
Estiró la mano para acariciar su mejilla y darle un suave apretón para tranquilizarla. Sin duda su hermana era la mejor. Ella era su verdadera amiga y confidente. Y una parte de ella, muy en el fondo, se culpaba por arrastrarla en sus problemas.
-Cuando las cosas se hayan calmado, buscaré una manera para comunicarme contigo. Tienes que estar pendiente a todo, concéntrate en cualquier cosa rara y ahí estaré yo.