No creía lo que veía, no quería creer, hay en los baños de aquel gimnasio ví esa prueba de embarazo como un cambio rotundo a toda mí vida, tenía miedo, solo tenía 15 años que no hace un mes los había cumplido, era todavía una niña que iba a tener un bebé, cerré mis ojos y lo único que hice fue llorar desconsoladamente, malditas hormonas. Sólo me preguntaba en ese momento ¿Quién era él papá de mí bebé?Todos los derechos reservados
1 parte