Que fantástica e interesante puede llegar a ser la vida no lo creen. Claro y más aún cuando estás sentado en el borde de una diminuta roca , en lo alto de X edificio obteniendo una vista que pocas personas pueden valorar con exactitud .Lo menos notorio en ese momento , era la gente que caminaban en el centro de la carretera impidiendo el paso de los vehículos ; parecía un hormiguero prácticamente , una encima de la otra . No sabia el porque de estar sentada en ese intento de estatua con formas antiguas ; exacto había mencionado roca , pues era mi punto de vista . Seguía sentada , moviendo mis pies al compás del viento junto a mi cabello rojizo enredándose tapando mi rostro. Seguiría esperando a que alguien viniera y me dijera un "Hola". El cielo oscuro, el viento cálido, los ruidos de los vehículos, los murmullos de la gente, mi cabello en mi rostro, mis pies en el aire. Todo se congeló en ese preciso momento en donde dos personas se acercaron, el cual todo mi atención se dirigió hacia ese chico de aspecto alborotado pero simple , de una tez blanca como la nieve pero dejando ver unas costuras sobre su piel del color rojo al igual que sus ojos escarlatas, aquellos que con una mirada podías sentir una paz interior que ni el mejor paisaje podría brindarte. "Hola soy Suzuya Juuzou "- se presentó un tanto nervioso. "El será tu compañero durante estos tres meses ".- dijo la asistente con un tono autoritario . La verdad que ya no se lo que es tener un "compañero". Pero si se que de algo que estoy muy segura... quiero conocerlo.
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