La vida de Jaemin no era nada fácil, a los 15 años tuvo que trabajar y estudiar al mismo tiempo para ayudar a su mamá, ya que por desgracia su padre los abandonó al enterarse del embarazo, aunque a él le importó poco no tener padre, si ese hombre los había abandonado, para él no se merece que lo llame cómo tal, estaba bien con su mamá, vivían en un pequeño apartamento que al menos gracias a Dios estaba en buen estado ya que el dinero que le dió aquel hombre a su madre pará que abortara fue suficiente para comprarse un apartamento decente para criarle.