-Muérete Kaulitz.- Susurre con enfado, el sonrió con malicia y se acerco para luego agarrarme fuertemente la cara con una de sus manos, las venas de sus brazos eran notables.
-Empieza a tenerme respeto Elizabeth, o te haré pasar un infierno en el puto colegio- Le di una bofetada en la cual no use ni un poco de fuerza, pude ver como su lengua recorría por dentro su mejilla izquierda. Me empujo haciéndome retroceder con brusquedad.
-No hagas eso niña- Gruñó -Tus acciones pueden hacer que me excite con facilidad..- Me susurro malicioso.
-Eres un puto masoquista..- Hable con asco, el rió en seco.
-Te gusta que lo sea, admitelo antes de que sea tarde y me folle a la falsa de tu amiga, si, Mía ha estado hablando mal de ti por todo el instituto.- Apreté mis puños con fuerza, sentí como el empezó a acercarse -Dilo, di que prefieres que te folle a ti, lo sé, andas deseándolo desde que pusiste un pie en Hamburgo luego de las vacaciones, pero quiero que salga de tu sucia boquita..- Con su dedo pulgar me acaricio el labio inferior.
-¿Y-y tu que sabes?- Tardatumee, los nervios hacían que mis piernas fallarán y quiera dejarme caer sobre Tom.
-Hay acciones que lo demuestran ¿Sabes?
-A ver, nombra una
-Por ejemplo, que todavía no me haz dicho que quite el dedo de tus labios..‐ Al notarlo aleje la cabeza.
-¡Sal!- Lo empuje y me di vuelta para subirme al auto con velocidad.
-¡Lo tomaré como un si!- Me grito, este chico que me tenía loca y lo peor de todo, es que el lo sabía..
Tras ser vendida. Ophelia ha vivido un infierno durante años; Sin embargo tras ser sacada en ese infierno finalmente pudo encontrarse con su amiga, cuando pensó que las cosas no podrían ser mejor, apareció ese hombre para arrebatarle todo en solo un instante.
Nikolay es el dueño de todo Italia un hombre bestia y de corazón de piedra, tras haber pedido el amor de su vida, Pero jamás pensó que volvería a encontrar una mujer que tuviera las mismas características del amor de su vida.