Cuando en su tercer año de universidad Áurea Sánchez se encuentra con una figura de su pasado, un amigo de la infancia que perdió repentinamente y sin explicación alguna. Ahora, con heridas que nunca cerraron completamente, Áurea debe enfrentarse a sentimientos pasados y nuevos que comienza a tener. Para Sebastián Estrada, volver a encontrarse con su amiga de la infancia significa una nueva oportunidad de reencuentro. Sin embargo, parece que ambos recuerdan cosas distintas en cuanto a su separación se trata y cuando sentimientos comienzan a florecer, hablar del pasado no resultará ser lo más fácil para ambos.