-¿Te puedo llamar omega, Harry?- Preguntó en voz baja, muy cerca de su boca. Se animó a abrazarlo despacio, afianzándolo contra su pecho.- ¿Me dejás por esta noche? -¿Solo esta noche, alfa?- Contestó, deslizando despacio los brazos al rededor de su cuello, moviendo la cabeza con cuidado para darle un beso esquimal, uno que hizo a Louis sonreír ido antes de apretarlo más para cubrir su boca con la suya, dispuesto a besarlo toda la vida. En un mundo donde las marcas se reservan solo a los destinados. Donde Harry es marcado por su alfa sin darse cuenta, Donde Louis se vuelve loco buscando a su omega.