EL VERANO QUE NOS ENCONTRÓ
Ana regresa al pueblo de sus abuelos para pasar el que, sin saberlo del todo, será uno de los veranos más importantes de su vida. El curso ha terminado, y septiembre la espera con una nueva ciudad, nuevos comienzos y una plaza en la Universidad de Granada. Pero mientras ese futuro se asoma con emoción y vértigo, el presente la envuelve en un lugar donde todo parece mantenerse igual...
Entre mañanas de trabajo como socorrista, charlas familiares y reencuentros con amigas de la infancia, Ana se reencuentra también con ella misma. El pueblo le ofrece un refugio del ruido, un escenario pausado donde puede pensar, sentir y recordar sin prisa. Pero también la enfrenta a nuevas preguntas: ¿Qué significa crecer? ¿Cómo se despide una de algo que no quiere soltar?
Entonces reaparece Saúl. Tranquilo, observador, con una sonrisa que parece entender más de lo que dice. Con él, Ana no necesita fingir. Pero justo cuando algo empieza a nacer entre ellos, también empieza la cuenta atrás hacia la despedida.
Entre confidencias con sus amigas, dudas internas y consejos que la empujan a pensar en el futuro, Ana se debate entre dejarse llevar por lo que siente o protegerse de lo que pueda doler. Porque a veces enamorarse en verano sabe a promesa, pero también a final inevitable.
Una historia honesta, dulce y emocional sobre el paso de la adolescencia a la vida adulta, el vértigo de empezar de nuevo y la belleza de los vínculos que nacen cuando aprendemos a estar presentes. Un verano lleno de risas, silencios, decisiones difíciles y momentos que, aunque breves, marcan para siempre.
