En las sombras de la noche, donde el tiempo se entrelaza con los suspiros y las lágrimas, se encuentra la historia que ansío contar. Cada noche que pasó en aquel lugar, con cada lágrima que amenazaba con desbordarse, el protagonista se enfrentaba a un abismo interno, un abismo labrado por un evento traumático que le robó la capacidad de expresar sus propias emociones.
No siente que el tiempo haya sido desperdiciado, pero el peso de ese evento lo atormenta, dejándolo cansado de la lucha constante por mantener sus sentimientos a raya. Ese masoquismo emocional, esa lucha entre el dolor y el deseo de sentir, es un laberinto confuso y oscuro que no puede comprender por completo.
Para liberarse de la tormenta interna, a veces se encuentra solo ante la pared, golpeando con puños apretados en busca de liberación. Cada golpe es un grito silencioso, una manifestación física de la tormenta que arremete en su interior. Quiere liberarse, anhela llorar y liberar la carga contenida, pero las cadenas del pasado lo mantienen cautivo, incapaz de encontrar esa liberación.
Y en medio de esta lucha, una figura inesperada emerge en su mundo. Una abogada tenaz, dedicada a la justicia y la verdad, se cruza en su camino. Sus caminos chocan, dos mundos en colisión, el de un hombre atrapado entre sus emociones reprimidas y el de una mujer que lucha por descubrir la verdad detrás de la fachada. Juntos, se aventuran en un viaje turbulento, donde las líneas entre el bien y el mal se desdibujan, y donde la red de secretos y la oscuridad de la noche se convierten en su único refugio.
Así comienza nuestro relato, con un protagonista atrapado entre la fragilidad de su pasado y la lucha por encontrar su propia voz emocional. Enfrenta un viaje hacia el autodescubrimiento, donde cada paso lo lleva más cerca de desentrañar el nudo de represión que lo ha mantenido cautivo durante tanto tiempoAll Rights Reserved