Hay muchas estrellas en el cielo pero ningúna de ellas brilla mas que mi estrella. Una vez conocí a una estrella, la mas hermosa y brillante, la única que tenia un brilló diferente pero encantador; era mi estrella, la mas brillante en todo el universo. Esa estrella era tan brillante que no lograba ver a nadie mas a su alrededor, quería que me mirará, no estaba en condiciones para dejar que nunca lo hiciera, quería que esa estrella dejará de brillar por un momento y notará mi presencia. A kilómetros me encontraba, el no podía verme, su luz no le permitía mirar más allá de ella misma. Estába tan cegado por tal luz que su alrededor le era insignificante, tanto que yo podía verlo pero el sólo me vislumbraba cómo la nada. aquélla estrella para mí era todo, se volvió mi todo incluso mucho más que eso...