1855, una pequeña ciudad en Nueva York. Eunice Newton Foote, una mujer de complexión delicada pero con una mirada penetrante, se encontraba en su estudio, rodeada de tubos, frascos y escritos. El mundo exterior veía a las mujeres de su época como seres destinados al hogar y a la crianza, pero Eunice tenía una curiosidad insaciable.All Rights Reserved