¿Qué sentirían al saber que el hombre por quien han esperado tantos años se va a casar con otra?
Peor aún, que serás la dama de honor.
Si dieran un premio a la mala suerte sin lugar a dudas perdería, porque es tan mala que ni eso se me permite ganar. Por el contrario, si el premio va para la chica más usada y desechable, lo dejarían a mi lado, junto a todas los juguetes y mujeres que nacimos para ser el pasatiempo de nuestro casi algo.
Pero vamos, que las rechazadas también tenemos derecho a venganza.