En un futuro lejano. La medicina y la mecánica permiten que las ciberprótesis sean posibles. Una figura respetada en ambos campos da un salto de fe. La recuperación del tejido muscular y la piel es mera teoría, ya que desapareció de la vista del público, nadie lo sabe con certeza. Una parte desconocida está detrás de este conocimiento. La única hija de este científico es su objetivo para sacarlo a rastras. Un joven amnésico es asignado como su guardaespaldas para trabajar con una organización paramilitar. Poco sabrá el mundo que es el primer paciente exitoso en dicho tratamiento. Su nombre es Jin Tsurugi.