15 días.
Ese es el tiempo del que disponía Maya para decidir si arriesgarse por su sueño o seguir el camino que los demás esperan de ella. Con una mochila al hombro y un mar de dudas, se embarca en un viaje a un país extranjero, enfrentándose a sus miedos y dejando atrás su zona de confort, para descubrir que lo que realmente necesita explorar, está en su interior.
Mientras tanto, Cam busca escapar de la monotonía de su vida y encontrar, en su viaje, la inspiración para su próxima novela. Atormentado por los fantasmas del pasado, se ve obligado a enfrentarlos. Sin embargo, jamás pensó que lo que necesitaba se le presentaría... ¿en forma de cartera?
Dos almas perdidas buscando encontrarse, porque a veces, simplemente, hay que saltar: a la vida, a los miedos... solo saltar, sin pensar en las consecuencias, dejando atrás todo lo conocido.
Una historia a contrarreloj en la que las letras y la música acabarán unidas por un dulce sabor a miel.
Dos jóvenes con perspectivas diferentes y con casi nada en común. Día y noche. Invierno y verano. Melodía y silencio. Colorido e incoloro. Así de distintos son Willow y Luke.
Nunca existió una amistad, pero cuando el invierno más gélido se aproximaba y la familia Dynevor está de regreso en la ciudad, Luke se ve casi obligado a convivir con la persona que estuvo evadiendo el poco tiempo que compartió con ella, así es, con nada más y nada menos que la infantil y muy habladora Willow Wesley.
Un secreto se esconde y uno de ellos termina descubriéndolo sin siquiera intentarlo, pero las cosas cambiarían permanentemente luego de que esto sale a la luz.
BORRADOR
FALTAS ORTOGRÁFICAS
LA ILUSTRACIÓN USADA EN LA PORTADA NO ME PERTENECE. CRÉDITOS A QUIEN CORRESPONDA.
(EN PROCESO)