Regrésame al infierno

-Peque, prometo amarte el resto de mis días en este mundo podrido,si en caso llego a conseguir el perdón de Dios y poder llegar más allá donde te encuentre tú. Te amaré por toda la eternidad. -acarició sus suaves mejillas mientras veía con una mirada profunda y tranquila hacia los ojos de su amada.

-Charlie... -respondió envuelta en un color rojo en sus mejillas, sus ojos brillaban y lágrimas empezaban a salir.

Sí, Valerie era un chica de sentimientos muy desbordantes, era tan frágil como el cristal. recibir esas palabras de su amado la dejaba simplemente sin palabras. Por primera vez en su vida, podía sentir una felicidad desbordante, la cual... esperaría poder sentir el resto de su vida.

Si tuviese suerte de vivir lo suficiente...