Cuando cayeron del cielo, parecían bolas de fuego. Meteoritos; tal vez estrellas fugaces. Hasta que alguien se percató de que tenían forma humana. Y alas. En la víspera de noche buena, los ángeles han recibido un mensaje de Dios, si es que acaso existe. Su tierra está llena de pecado, y ha de ser erradicado. Me llamo Sarah. Yo ya veía los ángeles mucho antes de su llegada, entre nosotros. He mentido, robado y asesinado. Soy una pecadora, y sé de lo que son capaces. Moriremos con el tiempo, lo sé. Pero no sin antes luchar. Yo al menos, llenaré todo el infierno de ángeles. EDITANDO. #9 en Ficción General el 08/09/16. #8 en Ficción General el 03/09/16. #7 en Ficción General el 05/09/16.