Tal vez mi misión en éste mundo fue nacer, conocerlo, contar su historia y compartir el registro en ésta tierra de alguien que fue todo: demonio, angel, deidad y condena. Para mí, fue tanto génesis como apocalipsis, alfa y Omega. momentos en que se le amó con locura y otros en que se le temió como el cataclismo más incomprensible. Aquí tienes su herencia, su paso por el mundo y todo aquello que dejó...y a quienes se llevó también. Su presencia fue bendita...y a la vez fue una herida que sangré y ahora guardo su cicatriz. En ti dejo la decisión de cambiar el prefijo de nuestro binomio, si está en ti, cambiarlo a multinomio quizás. eso ya no es mi responsabilidad.All Rights Reserved
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