Todo estaba bien, realmente el mundo parecía estar en el orden que siempre debió estar, es decir habían vencido a Hordiano, regresado la magia al universo, había ganado al final de la historia. Lo único que tenían que hacer era disfrutar del mundo por el que tanto lucharon en su adolescencia. Eso bastaba para todo el escuadrón de mejores amigos, eso debió de ser suficiente para un final feliz, con hijos, con años llenos de amor, con un futuro. Pero en ocasiones eso o es suficiente, en ocasiones pierdes lo que más amas en el mundo, pierdes la única razón por la cual la guerra había valido la pena. En ocasiones pierdes al amor de tu vida y no puedes hacer nada por evitarlo. Solo te queda aceptarlo.