Harriet Blackdorf, una sangre pura, ingresada en la casa de "Godric Gryffindor". Una verdadera decepción, "Esperábamos más de ti" eso escuchaba de sus padres al descubrir que ella en el primer año en el colegio Hogwarts de Magia y Hechicería, no había ingresado a la casa de la familia, Slytherin. Draco se sentía traicionado, al ver que la única chica que había estado con él toda su infancia, estaba en la casa del "enemigo", la chica con la que había hecho un sin fin de bromas, se había alejado de él. "Les juró que no es mi culpa, ¡perdón! En serio no quería defraudarlos" Respondía a su familia una Harriet dolida, destrozada y devastada. Draco Malfoy no quiere perder su único interés amoroso, pero Harriet quiere volver a tener la confianza de su familia y no sentir culpa por estar en Gryffindor. "Dos almas lastimadas, son las únicas que pueden entenderse". Y ahí estaban ellos, en el Palacio de la soledad.