Las decisiones que ambos tomaron, los llevaron por un camino turbio y retorcido. Pero sus acciones no habían marcado su oscuro presente... Era su pasado el que los forjaba. Envueltos en irá y llenos de pasión; surgían sus indomables deseos... Ahora tendrán que tomar la responsabilidad de sus actos, en un cuento decaído; donde la única regla se forjo en una frase: "El que se enamora, pierde". Almas Oscuras La sonrisa del ocaso...