En ocasiones, solamente se necesita una pequeña chispa para que se inicie un movimiento imparable, un fuego descontrolado con ansias de recuperar lo que le fue robado. Y muchas veces, esa chispa proviene de alguien normal. Mi pequeña Adara, desde que naciste tus ojos tienen esa chispa cautivadora y peligrosa, por eso tu nombre, Adara en hebreo significa fuego y estoy seguro que lograrás revivir la llama de la esperanza. - Con amor, tu padre, AdamoAll Rights Reserved