Jeon Jungkook se reconoce a sí mismo como el grinch en navidad, por eso no entiende cómo es que su corazón ha decidido jugarle una mala pasada fijandose en nada menos que Park Jimin, cuyo espíritu navideño podría rivalizar con el de un niño pequeño. Aunque quizás eso no importe en el gran esquema de las cosas, pues ellos son, después de todo; jefe y asistente y hay líneas que simplemente no se deberían cruzar jamás. Pero cuando un muérdago es puesto sobre sus cabezas en la fiesta de noche buena, esas líneas se difuminan y la puerta de las posibilidades queda abierta...All Rights Reserved