El final de una historia no significa el fin, a veces es el comienzo de la misma. Más allá de la fantasía, más allá de la realidad, todos tenemos una Cúpula de Cristal que debemos romper para recomenzar. Este cuento es un homenaje a esas oportunidades que nos ofrece la vida para arreglar y mejorar aquello que hemos roto.