Elena siempre había sentido una conexión especial con la naturaleza. Desde niña, solía escapar al bosque detrás de su hogar, dejándose envolver por el susurro de las hojas y el delicado cantar de los pájaros. En esas salidas secretas, no solo caminaba: bailaba. La naturaleza se convirtió en su primera audiencia, y el bosque, su primer escenario.All Rights Reserved