Dos polos opuestos, testarudos, obstinados... Dos solitarios que no se buscaban, pero si eran lo que necesitaban.
Maria Fernanda De Martino una mujer fuerte, hermosa y que escondía dos caras: La más dulce y la más salvaje. Con solo 25 años era reconocida en el ambiente colombiano en el sector de contrabando de armas ilegales por ser una de las pocas mujeres colombianas que saben disparar como nadie, pero ella no era la dueña sino su padre; el señor De Martino que lo dirigía como nadie. Eran solo ella y su padre, con su gatita Asia que amaba con el alma, tenían hombres armados hasta los dientes, su finca siempre estaba protegida por escoltas.
En cambio León Morales estaba sumamente entrenado, capacitado para todo tipo de situaciones. Él tiene una moral en la que siempre esa en contra de todo lo ilegal, un hombre de 38 años mujeriego, serio a la hora de trabajar, siempre tan obstinado. El solo puede salvar, pero nunca ser salvado y menos por una mujer, porque el siempre las salvaba y muchas veces las enamoraba sin quererlo.
Quizás te habían dicho que es un abogado novato, pero no es verdad. Es el diablo en persona: ruso, millonario, codiciado, peligroso y sin escrúpulos. Así se describe Cassian Rostov, un abogado de la mafia. Las leyes del abogado perderán su rigidez cuando él se encuentre cautivado por la esencia de una mujer que, a pesar de su apariencia juvenil, posee la fuerza y la pasión capaces de derretir hasta el corazón más endurecido." En el mundo sombrío de la mafia, la debilidad toca a la puerta de un abogado temido: una chiquilla inocente que despierta un amor prohibido."