Cuando nos conocimos el siempre me dijo que su número de la suerte era el 12 y vaya que se lo tomaba muy enserio, sus escalas siempre eran: "del 1 al 10, un 12", incluso cuando nuestra historia comenzó unos días antes del 12 de diciembre del 2011 dijo: "quizá debí esperar al 12", pero en contra de todo pronóstico sin ser nuestra fecha su 12 de la suerte, hoy estamos aquí cumpliendo 11 años 6 meses en París "la ciudad del amor" más enamorados que nunca, a solo 6 meses más de cumplir 12 años juntos, el 12 de la suerte para el, ¿pero será el 12 de la suerte también para mi?.
Estamos en un barco por el río Sena después de una cena romántica bajo la luz de la luna aproximándonos a la torre Eiffel y mientras yo esperaba ansiosa con el celular en la mano que dieran las 11pm para grabar el hermoso show de la torre prendiendo cientos de foquitos destellantes volteo apresuradamente a buscar su mirada y el esta ahí con sus hermosos ojos miel posados sobre mi, más brillantes que nunca y a punto de derramar una lagrima, el amor de mi vida esta hincado frente a mi con la torre Eiffel de fondo, con una caja negra en sus manos que contenía un anillo de compromiso y me dice firmemente: ¿te casas conmigo?, me apresuro a abrazarlo y decirle que si. Nos ponemos de pie, nos abrazamos y nos besamos bajo esta magnifica luna en esta bella ciudad. Esto es posiblemente el verdadero "inicio de un por siempre".
Siempre vendí la idea de una relación perfecta en redes sociales y es que casi lo era, pero había un trasfondo que muy pocos conocían y el que probablemente nos condujo hasta el estruendoso desastre.
Recordó las palabras del médico "lo encontraron casi muerto" "es un milagro", abrió lentamente sus ónix observando a la nada, él no debería estar vivo, no merecía estarlo, había hecho demasiado daño, era un asesino, un criminal, apretó su puño con frustración recordando aquella vez en su infancia cuando se lanzó al precipicio "nadie en verdad desea morir" no, él en verdad deseaba morir, tragó pesado sintiendo lágrimas caer de sus ojos y rodar por su mejilla, él debía morir ¿Por qué la vida se aferraba a mantenerlo en existencia?
*Esta historia es mia, prohibida su copia y reproducción*
*Naruto y sus personajes pertenecen a Masashi Kishimoto*
*Las imágenes que uso las tomo de internet, créditos a sus autores*