El centro comercial estaba rebosante de gente, con padres e hijos explorando las tiendas en busca de la última moda. Martina, una niña de 7 años con una inmensa imaginación y un espíritu libre, caminaba de la mano de su madre, Isabel, por los pasillos. Aunque el objetivo inicial del viaje era comprar un par de zapatos escolares para el nuevo año, Martina se sintió irresistiblemente atraída por una tienda con el letrero "Mundo Mágico de Accesorios".