KOOKMIN. (OMEGAVERSE) Lee Jihoon con 17 años de edad se enfrenta de golpe y porrazo todo lo que una vez fue, lo que una vez vivió. El destino seguía atado a su meñique, tirando con fuerza causando dolor en su pecho, pecho que una vez estuvo lleno y que lo ocupaba su precioso lobo omega pero ahora solo existía un vacío enorme, como un agujero negro que cada vez succionaba más su alma, su instinto y su cuerpo. La Diosa luna sintió tanta lástima por el que le dio una segunda oportunidad de vida, solo que debía buscar, encontrar y recordar como había sido y como debería ser de ahora en adelante. -Oh diosa luna, tan brillante y respaldeciente, ayúdame a saber quien soy. -Ayúdame a saber donde esta mi lobo. -Rogó el castaño. Sus ojos ya no brillaban de ese hermoso color celeste, característico del linaje elegido por la Diosa blanca. Ser omega era un privilegio, casi un milagro en estos tiempos y él tuvo la dicha de ser uno. El hermoso privilegio de poder engendrar a futuros licantropos extendiendo la tradición y la sangre rica de ser un animal y a la vez un humano. Pero ahora que era? Nadie tenía una respuesta a eso. Sus ojos ya no emitían ningún color, sus cuerpo dejó de producir su aroma natural y único y sobre todo, su lobo ya no estaba más en el centro de su pecho; ya no existía un animal dentro de él, ya no era parte de nada. Pero por que? Simplemente ninguna persona lo sabía. Pero era algo que solo el debía averiguar, aun así si su vida dependía de ello. -No soy Lee Jihoon, soy PARK JIMIN.