cartas mal hechas y desechas por la crueldad del tiempo. en aquel estante por más de un instante y rebosante de papeles, marchitos como pétalos de rosas, un poco rotas y amarillentas, con la tinta corroída de la humedad de una gotera de aquel techo, o quizás de aquel pecho inundado, goteante en llanto. lágrimas evaporadas cartas en el olvido jamás entregadas; con sentimientos puros e impuros desatados de un nudo, cortante de respiración. liberación de sentimientos en el viento... que se lleva el pasado y todo sentimiento guardado. revolotean como aves al salir de su jaula; con el fin de no volver jamas. hechizo que reinicio mi vida para volver a amar