Seungcheol era un estudiante de arquitectura de clásica personalidad de golden retriever, un chico inteligente y detallista, optimista y un verdadero rayo de sol. Por otra parte estaba Jihoon, estudiante de producción musical, quien era un verdadero gato negro, tranquilo, elegante y de carácter fuerte e intimidante a pesar de su metro sesenta y cuatro de estatura. Tras encontrarse en múltiples ocasiones y de distintas formas, ambos conocerán una nueva faceta tanto del otro como de sí mismos, comenzando una búsqueda eterna por encontrar sus verdaderas identidades. "¿Crees que voy a dejar que pongas eso en mí?", susurró el más bajo, empujándolo a la cama y colocándose entre sus piernas, "Tus piernas en mis hombros. Ahora".