Todos estos sucesos estaban ocurriendo en el humilde y pequeño Derry, el lugar donde pasan un montón de cosas extrañas, niños perdidos, asesinatos, entre otras cosas. Dentro de este pueblucho se encuentra Henry Bowers, el chico que se ganó el título del 'matón del pueblo', la persona a quien la mayoría odiaba. Él siempre era visto con su grupito, compuesto por Victor, Belch y por último Patrick, quien era considera el maldito psicópata del pueblo, un enfermo total que no tenía culpa ni remordimiento de sus acciones. Estos no iban solos nunca y hacían sufrir a todo ser que se les pusiera en su camino. Pero este verano no pensaban mostrar piedad ante nadie.