26 parts Complete MatureCamille Allen Queens. Hija de Henry Allen y Marie Queens, dueños de la cadena hotelera más grande a nivel mundial. Camille apenas pisaba los 22 años, cabello dorado, piel blanca como la leche, labios que no sabían sonreír sin altivez, piernas largas y pasos firmes. Estudiaba dirección hotelera en París, pero visitaba las sedes de su familia como quien entra a su propio reino. Estaba en Ravello ese verano. Supervisando. Corrigiendo. Mandando. Y cuando escuchó que una "estrella de la música pop" venía a trabajar con su padre, frunció el ceño.
Billie Eilish. Su carrera como compositora y productora musical estaba en pausa -una pausa impuesta por ella misma, aunque ni su representante ni su hermano la comprendieran del todo-. Necesitaba alejarse del ruido, del drama de la industria, de los focos. Y sobre todo, necesitaba encontrar algo que volviera a prender fuego dentro de su pecho. Cuando Henry Allen le ofreció un contrato para supervisar la identidad sonora de su cadena hotelera.
Camille pensó que Billie era arrogante, informal, una celebridad caprichosa jugando a ser artista conceptual. Billie pensó que Camille era una princesa con complejo de emperatriz, tan plástica como los muebles minimalistas que decoraban los pasillos del hotel.